miércoles, 5 de octubre de 2011


RASPADO SOBRE PAPEL ESCRITO

El raspado o borrado es una técnica utilizada para borrar la escritura; pueden hallarse en cualquier soporte escrito sobre el papel, en sus distintos tipos, es una acción de tipo mecánica que produce alteración de la superficie de la hoja en el cual existe una escritura (números, letras  o signos, etc.) y adoptan las siguientes características y efectos:


Aspecto del papel
Si la hoja que sirve de soporte a la escritura pierde su rigidez primitiva en la zona afectada y toma un aspecto abombado u ondulado muy particular y es visible en ambas caras del papel. Además produce adelgazamiento en su espesor de origen.


Brillo del papel
Haciendo reflejar la luz incidente en la superficie del documento, la zona alterada aparece deslúcida y su aspecto mate se destaca claramente del satinado normal del papel. Este modo de examen, permite descubrir las borraduras ligeras, efectuadas en los escritos trazados con lápiz muy blando, que a veces es dificil ver por otros procedimientos.


Surco de la escritura
Una escritura con bolígrafo o con lápiz de punta lo bastante dura imprime en el papel un surco que aguanta perfectamente la goma y resiste bastante bien la acción del raspador. Esta huella es visible en el anverso del documento, pero se distingue mucho más fácilmente en el dorso.En ciertos casos este surco se transfiere en el papel que está seguidamente al escrito, especialmente en hojas de formularios superpuestos, facturas, recibos, etc.


Transparencia del papel
La pérdida de material de la hoja se traduce necesariamente en un aumento local de su transparencia, tanto más marcada es ésta cuanto más enérgica sea la acción del raspado. Dicha transparencia es muy bien visible con un transluscopio.


Estado de la superficie del papel
Los papeles que se utilizan para la escritura están siempre más o menos encolado. El apresto realizado aglomera y aplana las fibras de la superficie del papel, formando una capa perfectamente homogénea. El raspado rompe esta armonía primera y desprende y levanta las fibras, que se erizan en todos los sentidos. Por lo tanto es fácilmente visible con luz rasante.


Empleo de polvos reveladores de huellas latentes
El raspado puede también descubrirse mediante polvos reveladores de huellas dactilares en el papel. Se deposita una pequeña cantidad de polvo sobre la hoja y, mediante una serie de golpecitos, se le hace pasar sucesivamente por toda la superficie de papel. El colorante se adhiere indistintamente a las manchas de dedos, a las huellas y a las raspaduras, pero su simple aspecto permite distinguir fácilmente la maniobra realizada. Puede utilizarse vapores de yodo, con el mismo efecto.


Aspecto de la adición: Sobre el sector raspado o borrado se vuelve a escribir, lo cual confiere al paple un aspecto muy particular. En efecto la cola del papel ha desaparecido, al menos parcialmente, y la tinta se comporta en el lugar del raspado, y salvando las proporciones, como sobre un papel secante, por la falta del satinado, tiende a extenderse hacia los laterales y a penetrar en la masa del papel. Esta hace que el trazo sea más ancho y más irregular, presentando en ambos lados una serie de irregularidades (aserrados). En casos excepcionales, la tinta se filtra hasta el dorso de la hoja.

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