domingo, 30 de octubre de 2011

CADENA DE CUSTODIA DE LAS PRUEBAS INDICIARIAS

LA CADENA DE CUSTODIA DE LAS PRUEBAS INDICIARIAS
Las pruebas indiciarias están representadas por todos aquellos objetos, elementos, instrumentos, “material sensible significativo” diría el Dr. Juventino Montiel Sosa, etc., utilizados o no, para cometer un crimen, sea por haber recibido el contacto, o haber servido como soporte o aposentamiento de ese material, en sus diversas características o naturaleza en que se  presentan en el lugar del hecho; los mismos deberán ser levantados o recolectados y remitidos, respetándose las técnicas específicas que aconsejan cada disciplina en particular. Así por ejemplo, para proceder al levantamiento de una mancha de sangre, ello va a depender del estado en que se halle, del lugar o soporte en que se encuentre, si es movible o no, también si es porosa o absorbente, de si está sobre una prenda de vestir, etc., todo lo cual deben ser considerados y respetados a la hora de la recolección para evitar contaminar o alterar la muestra. En igual sentido, toda vez que la recolección se trate de otros indicios, siempre estará condicionada por su naturaleza o características específicas en que se presente en la escena del crimen.
Todas estas cuestiones deber ser tenidos en cuenta previamente, a la tarea de recolección, es decir deben ser sopesados ya en el mismo proceso de la Observación del lugar del hecho, cuya actividad es conocida también como el de la Técnica de la Inspección Ocular, momento en que se comienza con la tarea propiamente dicha de la protección, conservación o preservación de lo que se ha dado en llamar la Cadena de Custodia de los Indicios Materiales. Esta actividad previa a todos los pasos que siguen para que los indicios se mantengan en perfecto estado hasta los laboratorios o gabinetes de criminalística está, difusamente preceptuada en las normas procesales.
Así en el artículo 189, inciso 2) del Código Procesal Penal de la provincia de Corrientes expresa claramente la obligación de la Policía de realizar como primera medida, una vez que llega al lugar del hecho, denunciado o en su caso iniciado de oficio, inmediatamente procederá a cuidar que el cuerpo del delito y los rastros sean conservados, es decir a la preservación del lugar físico y todo los indicios que haya dejado el ilícito, mediante el vallado de la escena del delito impidiendo el ingreso de toda persona ajena a la investigación. También faculta a realizar todas las diligencias necesarias para hacer constar el estado de las personas, cosas y lugares, mediante inspecciones, planos, fotografías, exámenes técnicos y otras operaciones que aconsejare la Policía Científica. Este último término, refiere específicamente a la actividad que debe ser practicada por los expertos en criminalística, dado que tal expresión fue receptada en este código en los tiempos en que la investigación criminal era realizado con la asistencia del los técnicos de laboratorios denominados de esa manera.

Inicio de la actividad de custodia
El responsable del lugar del hecho, es generalmente el oficial de policía, que recibió la notitia criminis, y por tal razón es el que deberá en primer término custodiar este espacio físico o continente de indicios por excelencia. En este preciso instante es cuando comienza la actividad propiamente dicha de la Cadena de Custodia de las Pruebas Indiciarias. Para ese efecto existen las denominadas Reglas Básicas, las que han sido expresadas en el Manual de Procedimiento para la Escena del Crimen  entre otros textos bibliográficos que sugieren el modo en que deben ser protegidos, cuidados, y remitidos los indicios materiales encontrados en el lugar del hecho. Pero para llevar a cabo una tarea de “Observación” en el lugar exige necesariamente moverse por los distintos espacios que integra el lugar del hecho, para ello deberá considerar seriamente por donde podrá desplazarse para evitar dañar cualquier indicio presente en la escena del crimen. Hará constar, como ya se dijo, por medio de inspecciones, planos, fotografías y demás técnicas todos los indicios hallados mediante esta observación, antes de proceder a su respectiva recolección por sí o el profesional criminalístico que lo asista en colaboración de la investigación.
El profesional criminalístico que haya sido convocado para realizar la tarea de búsqueda, recolección y envío de los indicios a los laboratorios o gabinetes criminalísticos deben saber que su intervención en la investigación criminal es de una gravitación fundamental en el proceso de la búsqueda de la verdad real que se inició en el preciso instante en que se recibió la noticia del hecho delictuoso.

Responsables de la Cadena de Custodia
De esta fundamentación se colige que la actividad de la Cadena de Custodia de las Pruebas Indiciarias, es responsabilidad de todos aquellos funcionarios que han intervenido desde el primer momento de la notitia criminis. Ellos son los oficiales de policía en su carácter de auxiliares de la administración de justicia, dado que a ellos se les han confiado tal actividad como claramente lo define en la Ley Orgánica de la Policía (Dto. Ley N°33/00), en cuanto le atribuye funciones de actividades judiciales. Cabe aclarar en este apartado, que dentro de las fuerzas policiales, casi siempre existen policías que han sido asimilados a la institución por su título profesional de criminalístico o idóneos en su defecto, para que colabore con la prevención policial en la tarea de investigación de los hechos delictivos, ellos ya sabemos quienes pueden ser (peritos y criminalísticos). A ellos se les confía la tarea técnica profesional de búsqueda, fijación, recolección y examen en los laboratorios de criminalística de todos los indicios hallados en la escena del crimen.
Otro funcionario de gran relevancia que interviene, de conformidad a lo preceptuado en el Código Procesal Penal, Art. 66.- Atribuciones del Agente Fiscal: ... 3) Vigilar el fiel cumplimiento de las leyes penales y reglas de procedimiento; que establece entre otras funciones del Agente Fiscal por lo cual es su obligación exigir la protección de los elementos de pruebas o indicios que se hallan en la escena del crimen y su posterior derivación.
Funcionarios que actúan en la cadena de custodia
Además de los que ya hemos mencionados, existen otros funcionarios o agentes policiales (estafeta) que intervienen en la cadena de custodia de las pruebas indiciarias, que necesariamente deberán respetar esta exigencia. Ellos son, los agentes policiales que se ocupan de transportar desde las distintas oficinas en que se remiten estas pruebas indiciarias hasta los gabinetes o laboratorios criminalísticos. Es responsabilidad de los mismos que los materiales indiciarios no sufran pérdida, alteración o contaminación de ninguna naturaleza, hasta que los mismos sean entregados a la oficina técnica o administrativa a las que son remitidos. Deberán entregar obviamente en el mismo estado en que fueron embalados y entregados por la autoridad remitente.
Otro funcionario policial que interviene en esta cadena o proceso es el agente policial que recibe los elementos indiciarios remitidos por la prevención policial, este personal policial deberá, al igual que todos, tratar con sumo cuidado estas pruebas indiciarias para, como ya se dijo, evitar su alteración, destrucción o contaminación. Este funcionario que actúa como recepcionista de estos indicios, debidamente embalado y rotulados, no deberá manipular con descuido y mucho menos realizar su apertura, dado que no le compete examinar el contenido, esto le compete exclusivamente al perito al que va dirigido, los que podrían ser, el perito en Balística Forense, Dactilóscopo, Documentólogo, Accidentólogo Vial, Bioquímico, Medico Forense, etc.
El embalaje que recibe deberá ser entregado al perito, a quien va dirigido, en las mismas condiciones en que recepcionó; es éste profesional quien deberá proceder a la apertura del mismo, pues en la descripción de los elementos remitidos hará constar exactamente en que recibió el objeto de examen. Si falta algún indicio dentro del embalaje remitido o ha sufrido alguna alteración o contaminación, es este profesional quien hará constar tales circunstancias, y hará el reclamo respectivo o advertencia sobre el particular a quien lo haya remitido en tales condiciones.
Cumplidos con los estudios o análisis solicitados por la autoridad policial o judicial, nuevamente el perito procederá a su embalaje, sin haber afectado en ningún aspecto, su composición o naturaleza, pues para este profesional rige igual criterio o exigencia respecto de la conservación de los indicios en el estado en que fueron recibidos (C.P.P. Art. 262) de tal modo que puedan ser repetida la pericial. En caso en que su examen o estudio necesariamente requiera su destrucción, antes de proceder lo hará conocer al Juez (C.P.P. Art. 262).
El circuito que sigue cualquier indicio, desde su remisión a los gabinetes o laboratorios de criminalística, es como se ha indicado precedentemente, desde estas oficinas técnica-científicas, regresan al lugar de origen, con el mismo criterio de cuidado, y hasta que llegue a las manos del Juez que entiende en la causa, quien solo estudiará el Informe Técnico Pericial o el Dictamen Pericial producido por el experto, pero los elementos de pruebas o indicios deberán ser guardados y conservados, en lo posible en el mismo estado en que fueron hallados y remitidos.
Concretamente el circuito es el que sigue: Escena del Crimen (una vez hallado, y recolectado) -  Oficial Sumariante (o Investigador de la Prevención Policial) – Estafeta de Comisaria (transporta el indicio embalado y rotulado) – Mesa de Entrada y Salida (recepcionista de notas y oficios de criminalística) -  Perito (quien analiza y dictamina) – M. de E. y Salida – Estafeta (de Criminalística) - Juzgado de Instrucción o Correccional (M. de E. y Salida) – Secretario y/o Juez – Archivo.
En definitiva, el circuito que sigue todo elemento indiciario, es lo que comprende sintéticamente la Cadena de Custodia de las Pruebas Indiciarias.
  
Pero, que es la Cadena de Custodia?
Es la actividad obligada, impuesta no solo por la normativa judicial o policial, sino también por las ciencias criminalísticas, debido a que los indicios que son hallados en la escena del crimen son, algunos muy frágiles, o fáciles de ser destruido o alterado, por lo que es necesario conocer perfectamente las técnicas en cada caso para proceder a su recolección, embalaje y remisión, con todos los cuidados que cada material sensible significativo amerite. Así, no es lo mismo recolectar sangre, semen, que el de un arma de fuego o arma blanca, no obstante que en cada caso deberá cuidarse que no se alteren otros elementos o sustancias que pueden contener cada indicio.
Tal exigencia no es un capricho normativo ni un antojo de los técnicos criminalísticos o peritos, sino que apunta a la garantía de un justo y responsable proceso judicial, en el que lo que importa fundamentalmente es la verdad real del hecho histórico que se investiga, para administrar la justicia más ecuánime, para restablecer el orden jurídico quebrantado. Lo que sería dificultoso o imposible alcanzar sin la debida protección y preservación de los materiales sensible significativo encontrados en el lugar del hecho y demás circunstancias al respecto.
Como ya se ha podido ver, a través de la exposición precedente, se llama cadena de custodia al proceso que involucra a una serie de funcionarios que intervienen desde el mismo momento en que se toma conocimiento de un hecho criminal, desde que se realiza la recolección, pasando por la terea técnica del informe pericial, hasta que llega a las manos del juez, en las mismas condiciones en que fue recolectado pero con el informe técnico científico del perito competente en la cuestión.

CONCLUSIÓN
De todo lo expresado precedentemente se puede afirmar sin temor a equivocarnos que la Cadena de Custodia de las Pruebas Indiciarias no es otra cosa que el circuito que debe recorrer cualquier indicio, que fue hallado en la escena del crimen,  recolectado y embalado convenientemente, enviado a los laboratorios de criminalística y, examinado que fuere por un perito competente en la cuestión, con su dictamen o informe, es enviado a la autoridad judicial competente, en donde queda guardado o archivado para cumplimiento oportuno de los trámites judiciales que correspondan a la Instrucción Formal.
En este circuito, todos los funcionarios policiales y judiciales que intervienen deberán respetar y proteger estos indicios para que no sufra alteración, modificación o contaminación de ninguna naturaleza. En caso de que no respetara esta exigencia procesal hará responsable a quien por negligencia o dolo haya producido alguna alteración al respecto al o los elementos de pruebas indiciarias.

En párrafos más arriba, se ha dicho que tal actividad se halla preceptuado en forma difusa, por lo que sería conveniente y necesario que la misma sea legislada convenientemente, de tal manera de evitar conductas inciertas o equívocas respecto de este proceso, que no todos tienen un discurso común ante esta actividad de fundamental importancia en el proceso de la investigación criminal.

viernes, 21 de octubre de 2011

CHALECOS ANTIBALAS


CHALECOS ANTIBALAS: NIVELES DE CLASIFICACION

Los chalecos a prueba de bala son materiales de usos especiales controlados por la Ley Nacional de Armas y Explosivos y demás normativa vigente; constituyen el principal componente del equipo de protección personal de los efectivos de las fuerzas armadas, fuerzas de seguridad, policías, servicios penitenciarios y demás usuarios pertenecientes a agencias de seguridad y transportadoras de caudales, entre otros. Consecuentemente, resulta de fundamental importancia contar a nivel nacional, con una norma rigurosa que establezca el procedimiento de evaluación técnica y metodología de ensayo de los chalecos, a fin de evaluar sus aptitudes constructivas y balísticas.
Los chalecos antibala considerados en esta Norma, se clasifican según siete Niveles de resistencia balística. En el caso de presentar resistencias balísticas distintas, se considerarán las zonas más débiles para realizar el test. La amenaza balística de un proyectil, depende mayoritariamente de:
· Su composición
· Factor de forma ojival
· Calibre
· Masa
· Angulo de incidencia
· Velocidad de impacto
Debido a la inmensa variedad de cartuchos existentes en plaza, de un determinado calibre y por la posibilidad de utilizarse munición de recarga, un chaleco que superó el ensayo para la munición standard de calificación en determinado Nivel, podría no resistir otras cargas del mismo calibre. Es por tal motivo, que la munición de ensayo responde a la utilizada en plaza, en nuestra región de provisión y se adecua al armamento confiscado y a su munición. Asimismo, debe preverse la resistencia a los proyectiles de las armas provistas a cada Fuerza de Seguridad o Fuerza Armada, para cubrir la eventualidad de que el efectivo que utiliza dicho chaleco, pueda ser atacado por su propia arma.


NIVEL RB0: PROYECTILES CALIBRE .22LR Y .38SPL
Estos chalecos protegen contra proyectiles calibre .22 LR, punta de plomo (SL), con masas nominales de 2.6 gr (40 grains), que impactan a una velocidad de 320 m/s (1050 pies/seg) y del calibre .38 Spl, punta redonda de plomo (RNL), con masas nominales de 10.2 gramos (158 grains), que impactan a una velocidad de 259 m/s (850 pies/seg). También deben brindar protección contra proyectiles calibres .25 y .32.

NIVEL RB1: PROYECTILES CALIBRE .357 MG DE VELOCIDAD NORMAL Y 9 MM DE BAJA VELOCIDAD.
Estos chalecos protegen contra proyectiles calibre .357 Mg encamisados de punta blanda (JSP), con masas nominales de 10.2 gr. (158 grains), que impactan a una velocidad de 381 m/s (1250 pies/seg) y de calibre 9 mm encamisados (FMJ), con masas nominales de 8.0 gr. (124 grains) impactando a una velocidad de 332 m/s (1090 pies/seg). Asimismo, brindan protección contra proyectiles calibre .22 LR, punta de plomo (SL), con masas nominales de 2.6 gr (40 grains), que impactan a una velocidad de 320 m/s (1050 pies/seg) y del calibre .38 Spl, punta redonda de plomo (RNL), con masas nominales de 10.2 gramos (158 grains), que impactan a una velocidad de 259 m/s (850 pies/seg). También deben brindar protección contra proyectiles calibres .45 ACP y .38 Spl + P.


NIVEL RB2: PROYECTILES CALIBRE .357 MG DE ALTA VELOCIDAD Y 9 MM DE MEDIA VELOCIDAD
Estos chalecos protegen contra proyectiles calibre .357 Mg encamisados punta blanda (JSP) con masas nominales de 10.2 g (158 grains) que impactan a una velocidad de 425 m/s (1395 pies/seg) y calibre 9 mm encamisados (FMJ) con masas nominales de 8.0 g (124 grains) que impactan a una velocidad de 358 m/s (1175 pies/seg.). Asimismo proporciona protección contra amenazas del nivel RB1.


NIVEL RB3: PROYECTILES CALIBRE .44 MG Y 9 MM DE ALTA VELOCIDAD
Estos chalecos protegen contra proyectiles calibre .44 Mg de plomo semisacabocado, con gas check (SWC-GC), con masas nominales de 15.55 gramos (240 grains) que impactan a una velocidad de 426 m/s (1400 pies/seg.) y calibre 9 mm encamisado (FMJ) con masas nominales de 8.0 g (124 grains) que impactan a una velocidad de 426 m/s ( 1400 pies/seg.) . Asimismo proporciona protección contra amenazas de los niveles RB1 y RB2.


NIVEL RB4: PROYECTILES CALIBRE 7.62 MM NATO Y 5.56 MM NATO
Estos chalecos protegen contra proyectiles calibre 7.62 mm NATO (.308 Winchester), encamisado (FMJ), con masas nominales de 9.7 g (150 grains), que impactan a una velocidad de 838 m/s (2750 pies/seg) y del calibre 5.56 mm NATO (.223 Remington), encamisado (FMJ BT) con masas nominales de 3.52 g (55 grains), que impactan a una velocidad de 991 m/s (3250 pies/seg). Asimismo proporciona protección contra amenazas de los niveles RB1, RB2 y RB3. También debe brindar protección contra monoposta de calibre 12 de escopeta.


NIVEL RB5: PROYECTILES PERFORANTES CALIBRE 7.62 MM NATO.
Estos chalecos protegen contra un disparo de proyectil perforante 7.62 mm NATO (.308 Winchester) “P”. Asimismo proporciona protección contra un solo disparo de los proyectiles de los calibres correspondientes a los niveles RB1, RB2, RB3 y RB4.


NIVEL RBE: PARA CHALECOS DE RESISTENCIA BALÍSTICA ESPECIAL
El RENAR eventualmente podrá autorizar la fabricación de chalecos para usos especiales, que verifiquen resistencia balística para un nivel de protección especificada por el usuario.

miércoles, 5 de octubre de 2011


RASPADO SOBRE PAPEL ESCRITO

El raspado o borrado es una técnica utilizada para borrar la escritura; pueden hallarse en cualquier soporte escrito sobre el papel, en sus distintos tipos, es una acción de tipo mecánica que produce alteración de la superficie de la hoja en el cual existe una escritura (números, letras  o signos, etc.) y adoptan las siguientes características y efectos:


Aspecto del papel
Si la hoja que sirve de soporte a la escritura pierde su rigidez primitiva en la zona afectada y toma un aspecto abombado u ondulado muy particular y es visible en ambas caras del papel. Además produce adelgazamiento en su espesor de origen.


Brillo del papel
Haciendo reflejar la luz incidente en la superficie del documento, la zona alterada aparece deslúcida y su aspecto mate se destaca claramente del satinado normal del papel. Este modo de examen, permite descubrir las borraduras ligeras, efectuadas en los escritos trazados con lápiz muy blando, que a veces es dificil ver por otros procedimientos.


Surco de la escritura
Una escritura con bolígrafo o con lápiz de punta lo bastante dura imprime en el papel un surco que aguanta perfectamente la goma y resiste bastante bien la acción del raspador. Esta huella es visible en el anverso del documento, pero se distingue mucho más fácilmente en el dorso.En ciertos casos este surco se transfiere en el papel que está seguidamente al escrito, especialmente en hojas de formularios superpuestos, facturas, recibos, etc.


Transparencia del papel
La pérdida de material de la hoja se traduce necesariamente en un aumento local de su transparencia, tanto más marcada es ésta cuanto más enérgica sea la acción del raspado. Dicha transparencia es muy bien visible con un transluscopio.


Estado de la superficie del papel
Los papeles que se utilizan para la escritura están siempre más o menos encolado. El apresto realizado aglomera y aplana las fibras de la superficie del papel, formando una capa perfectamente homogénea. El raspado rompe esta armonía primera y desprende y levanta las fibras, que se erizan en todos los sentidos. Por lo tanto es fácilmente visible con luz rasante.


Empleo de polvos reveladores de huellas latentes
El raspado puede también descubrirse mediante polvos reveladores de huellas dactilares en el papel. Se deposita una pequeña cantidad de polvo sobre la hoja y, mediante una serie de golpecitos, se le hace pasar sucesivamente por toda la superficie de papel. El colorante se adhiere indistintamente a las manchas de dedos, a las huellas y a las raspaduras, pero su simple aspecto permite distinguir fácilmente la maniobra realizada. Puede utilizarse vapores de yodo, con el mismo efecto.


Aspecto de la adición: Sobre el sector raspado o borrado se vuelve a escribir, lo cual confiere al paple un aspecto muy particular. En efecto la cola del papel ha desaparecido, al menos parcialmente, y la tinta se comporta en el lugar del raspado, y salvando las proporciones, como sobre un papel secante, por la falta del satinado, tiende a extenderse hacia los laterales y a penetrar en la masa del papel. Esta hace que el trazo sea más ancho y más irregular, presentando en ambos lados una serie de irregularidades (aserrados). En casos excepcionales, la tinta se filtra hasta el dorso de la hoja.

miércoles, 20 de abril de 2011

FLUIDOS CORRPORALES EN LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL



Publicado por Tony Roig – Por Prof. Wanda L. Santiago.
Introducción- Ventajas del ADN - Medidas preventivas - Procedimientos generales – Sangre - Recomendaciones para levantar la evidencia en la escena - Clasificación de los patrones de sangre – Velocidad – Semen - Recomendaciones para la recogida y envío de muestras con fines de identificación Genética - Admisibilidad de los fluidos corporales - Bibliografía

Este trabajo trata sobre la importancia de los fluidos corporales en la investigación criminal. Tiene como objetivo educar sobre los procedimientos establecidos para recolectar este tipo de evidencia, que ha cobrado gran importancia en el siglo XXI.
Introducción
Siempre que se comete un delito ocurre un intercambio de materiales entre el sospecho, la víctima y la escena del crimen. Vanderbosch, en su libro Investigación de Delitos describe como la Teoría de la Transferencia. Estos constituyen la evidencia que todo investigador tiene que recolectar mediante una serie de procedimientos sistemáticos. Toda prueba o indicio es importante, pero aquellas que contribuyen a la reconstrucción de los hechos y a la identificación del sospechoso tienen un valor incalculable para el descubrimiento de la verdad y el cumplimiento de la justicia.
Entre las distintas piezas de evidencia material que se pueden encontrar en una escena están los fluidos corporales, principalmente sangre, semen o saliva. Estas substancias son parte de los procesos biológicos y fisiológicos del cuerpo humano que, gracias a los avances científicos de los Siglos XX y XXI, permiten a los expertos del laboratorio forense realizar análisis de ADN para identificar al sospechoso y ubicarlo en la escena. Los resultados se pueden convertir en prueba irrefutable que demuestre la veracidad de unos hechos delictivos. (Lic. Valentín Ortega, Conociendo el ADN, 2001). Según los expertos en Genética el ADN (acido desoxirribonucleico) es una huella genética. Consiste de una serie de moléculas que son el resultado de la herencia. (Paul Recer, La huella de mayor exclusividad, s.f.) Inglaterra comenzó a utilizarlo en la Investigación Criminal desde 1980 y los Estados Unidos en 1987. (José Alegría, Biología molecular: Herramienta biotecnológica, 2001).  Los científicos han catalogado a las personas como secretoras y no secretoras. En la primera categoría tenemos a individuos cuyos fluidos corporales (sangre, semen y saliva) pueden ser clasificados. La saliva es ideal para éste tipo de análisis.
Los no secretores pueden ser clasificados pero no poseen unas sustancias en cantidades suficientes que son necesarias para estudio: como las lágrimas, la orina y el sudor. Del 65 al 80% de la población son secretoras, lo que ha contribuido al esclarecimiento de muchos casos y hasta ha salvado la vida de personas erróneamente condenadas a la pena de muerte o a la pena privativa de libertad. (Machado Schiaffino, Pericias, 1995)
De acuerdo al FBI Law Enforcement Bulletin (2005) los investigadores criminales o forenses no necesitan tener conocimientos sobre la Genética ni conocer de complicadas fórmulas trigonométricas o de cálculo. Su adiestramiento está dirigido hacia el reconocimiento del valor de las manchas producidas por los fluidos corporales. No determinan ADN. Su labor consiste en encontrarlas, tomar medidas, levantarlas, embalarlas e identificarlas para enviarlas al laboratorio forense (Secured.com). Serología Forense es el término que se utiliza para identificar a la disciplina científica que estudia e identifica los fluidos del cuerpo (Lic. Olga Resumil, Criminología general 2000).
Ventajas del ADN
The Forensic Casebook (2002) de N. E. Genge establece las ventajas que presenta el ADN:
1.      Se puede encontrar en la sangre, orina, excreta, saliva, pelo, semen y en las células de la piel.
2.      Ayuda a identificar cuerpos que han estado enterrados por mucho tiempo como las momias.
3.      Indica relaciones de parentesco.
4.      No se puede combinar; en una escena se puede encontrar sangre de la víctima y del sospechoso mezcladas, pero se puede identificar la huella genética de cada uno de ellos.
También recomienda la evidencia que debe ser recolectada: uñas; pañuelos, papel toalla, servilletas, toallas; bolsas de basura ; palillos para limpiar oídos o dientes, colillas de cigarrillos, sorbetes, celulares; todo lo que aparente haber tenido contacto con la boca; sábanas, almohadas, frisas, ropa sucia, gorras; espejuelos; sobre y sellos usados; tape, cordones, sogas; condones usados; balas que han atravesado el cuerpo de la víctima, entre otras.
Medidas preventivas
El investigador debe evitar en todo momento la contaminación la mezcla accidental de los fluidos encontrados en la escena con otras sustancias biológicas (Secured.com, 2006).

Genge presenta unas guías para el investigador para el manejo adecuado de fluidos corporales:
1.      Utilizar guantes desechables y cambiárselos continuamente.
2.      El equipo debe ser desechable para evitar la transferencia del ADN de un objeto a otro.
3.      Evitar tocarse la cara o el pelo.
4.      No tocar las superficies.
5.      Utilizar mascarilla y trajes desechables.
6.      Todos los fluidos corporales deben considerarse como potencialmente infecciosos.
7.      Se deben lavar las manos antes y después de manejar la evidencia, aunque utilicen los guantes; y no fumar, beber o comer en la escena.

En Segured.com (2006) también se recomienda:
1.      Verificar el equipo antes de tomar las muestras.
2.      Seguir el procedimiento establecido.
3.      Manipular la prueba una sola vez.
4.      Si se le cae la evidencia o entra en contacto con otro equipo, se debe sustituir el mismo y comenzar la recolección de nuevo.
5.      Acercar el envase y no embalar los indicios juntos.
6.      El tamaño del contenedor debe ser adecuado.
7.      Almacenar a la temperatura adecuada.
8.      Recoger las envolturas, los guantes y depositarlos en los envases destinados para estos fines: bolsas porosas y de papel, envases de cartón o de plástico si el objeto esta húmedo.

Schiaffino indica que los resultados de las pruebas para análisis de ADN dependen de la pureza de la muestra y el tiempo transcurrido entre la obtención de la misma y su llegada la laboratorio. La habilidad del Criminalista depende de los cuidados que se tuvieron durante el recogido de las muestras.

Procedimientos generales
1. El primer oficial que llegue a la escena protege la misma en su totalidad. Se incluyen los fluidos para evitar su contaminación, posible pérdida o destrucción.
2. Si están expuestos a las inclemencias del tiempo se deben cubrir con un recipiente de metal.
3. Se debe buscar en lugares no obvios. Si el sospechoso se lavó las manos, el caño de curva debajo de desagüe se debe dejar secar y enviar al laboratorio.
4. El sospechoso pudo limpiarse las manos en lugares poco visibles como debajo de un mueble, alfombra u objetos oscuros.
5. Se debe buscar en las rajaduras o hendiduras del piso, en especial entre las losetas.

Sangre
Para la Lcda. y Catedrática de la Universidad de Puerto Rico, Olga Resumil, la evidencia de sangre es común en los delitos violentos como el asesinato, homicidio, mutilación y agresión, entre otros. Generalmente se encuentra en las armas utilizadas, objetos e instrumentos, cristales rotos, ropa de la víctima y el sospechoso, superficies lisas o porosas, etc.
La muestra debe tomarse líquida o sólida o en forma de manchas secas o unidas a otras partículas. Su color puede variar dependiendo del lugar en donde ha estado expuesta. Se debe tomar en consideración que también se descompone.
Al buscar evidencia de sangre se debe tener en mente las siguientes interrogantes:
1.      ¿Es sangre?
2.      ¿Es humana o animal?
3.      ¿A cuál clasificación pertenece?
4.      ¿Cuál es la edad de la mancha?
5.      ¿De qué parte del cuerpo es?
En Criminalistica.net se hace referencia a una prueba de campo que ayuda al investigador a identificar si la mancha es de sangre y a conservar intacta la evidencia para entregarla al laboratorio. El producto químico para la identificación se conoce como Hemident. El procedimiento a seguir es el siguiente:
1.      Utilizar guantes de látex.
2.      Si la mancha está seca se debe disolver con dos o tres gotas de agua destilada.
3.      Se pasa un palillo de algodón sobre la mancha y se inserta en el tubo de ensayo que contiene el reactivo.
4.      Se rompen las ampollas que están en el fondo del tubo de ensayo y se agita por 20 0 30 segundos.
5.      Si la sangre recogida cambia de a un color azul verdoso la prueba resulta positiva.
Para recoger muestras de la sangre del sospechoso, la misma se extrae y se deposita en tubos de ensayo que contienen anticoagulantes. Esto es necesario para compararla con la encontrada en la escena del crimen. Lo anterior es función del técnico del laboratorio.

Recomendaciones para levantar la evidencia en la escena (Vanderbosch)
1.      Proteger la escena
2.      Localizarlas (inspección ocular)
3.      Fotografiarlas cuidadosamente: acercamiento, por secciones, a distancia.
4.      Grabar en video y ubicar su posición en el croquis.
5.      Levantarla y embalarla cuidadosamente.
6.      Transportarlas al laboratorio inmediatamente.
7.      La sangre seca se recoge con un papel absorbente.
8.      Objetos pequeños que contengan sangre se llevan al laboratorio.
El investigador forense debe poder identificar los patrones que establecen las manchas. Estos son el resultado de la transferencia de la sangre líquida, cuando ésta entra en contacto con una superficie humada o mojada. El estudio de los patrones incluye: (Wikipedia, Bloodstain Pattern Analisis)
1.      Localización de la mancha y descripción de los patrones.
2.      Cómo se crearon las manchas
3.      Dirección en que viajaron las gotas
4.      Origen
5.      Objeto utilizado durante el ataque
6.      Cantidad de heridas
7.      Presencia del sospechoso en la escena
8.      Posición de la víctima, el sospechoso y los objetos durante la comisión del delito.
9.      La secuencia de los eventos

Clasificación de los patrones de sangre
·         Se clasifican en tres grupos: pasiva, proyectadas y transferidas.
o    Pasiva: se crea cuando la fuerza que la produce actúa sobre su gravedad. Puede ser un patrón producido por goteo o flujo.

o    Proyectadas: Las manchas que son creadas cuando sale la sangre expuesta por un objeto en acción o una fuerza mayor que la fuerza de gravedad. El tamaño, la figura y él número que resultan de la mancha van a depender del tipo de fuerza que se utilice para hacer brotar la sangre.

o    Transferidas: se produce cuando un objeto con sangre entra en contacto con la superficie de otro que no tiene sangre.

Lo anterior no describe la velocidad de las gotas de sangre cuando viajan por el aire. Solo describe la cantidad de energía necesaria para crear las manchas. (Bloodstain Pattern Analisis).
Las manchas o gotas que se encuentran en superficies horizontales son de forma circular, dependiendo de la altura desde donde caen. A mayor altura, el impacto puede ocasionar que se proyecten en forma de estrellas o coronas. Si la distancia es menor serán completamente redondas. Si caen de una altura considerable se desplaza y forma gotas más pequeñas. (Brian Innes, Bodies of Evidence, 2000)

Velocidad
El impacto de baja velocidad es afectado por la fuerza de gravedad. Su caída es de forma horizontal y puede producir goteo sobre sangre.

El impacto a velocidad moderada puede ser producido por un objeto contuso o punzante. Pueden producir flujo o charco arterial.

Cuando la arteria es lesionada la sangre sale disparada como en la foto hacia la pared. Eventualmente baja debido a la fuerza de gravedad.
El impacto de alta velocidad puede ser producido por un arma de fuego o explosivos.

Para Juventino Montiel es importante que el investigador reconozca que la sangre arterial es de color rojo y una vez lesionada una arteria la sangre se proyecta con fuerza, originando huellas dinámicas. La venosa es de color oscuro, casi no tiene potencia y sólo se produce cuando la hemorragia es leve.
Otra característica que se debe conocer es que la sangre ante morten se coagula entre 5 a 8 minutos posterior a su salida del cuerpo, lo que nos indica que la víctima no murió inmediatamente. La post morten no se coagula. La forma, dirección y estado de las manchas pueden indicar los movimientos posteriores de la víctima, si existió lucha o forcejeo, si estaba con vida, si fue encontrada o movida de su posición original.
También nos indica que las manchas húmedas en ropas y telas se deben dejar secar antes de embalarlas y no exponerlas nunca al sol o calor.
Cuando se sospecha un hecho violento en una escena que ha sido limpiada por el sospecho se utiliza un químico conocido como luminol. También se aplica una luz ultravioleta en completa oscuridad.

En el 2005 el FBI publicó un artículo sobre el Valor de la evidencia en donde recomiendan:
1.      Medir el largo y ancho de una gota de sangre y describir la dirección en que viajó. Anotar la información en el croquis y tomar fotografías.
2.      Las gotas que caen a alta velocidad se producen por una fuerza extrema mayor de 100 pies por segundos. Pueden medir menos de un milímetro. Pueden ser producidas por armas de fuego o explosivos.
3.      Se considera velocidad media cuando se necesita una fuerza extrema mayor de 5 pies pero menor de 25. Estas manchas miden de 1 a 3 milímetros. Pueden ser producidas por objetos cortantes.
4.      Las manchas creadas por una fuerza menor de 5 pies se catalogan como velocidad menor y se producen debido a la fuerza de gravedad.
5.      Pueden medir 3 milímetros o ser más largas. Son el resultado del movimiento de la víctima o el arma.
6.      Cuando la sangre se dispersa en varias direcciones desde la herida las gotas tienden a esparcirse. Cuando golpean el suelo son ovaladas.
7.      Una línea imaginaria a través de la mancha rastrea el área de dónde provino. Se dibujan líneas a través de los patrones de sangre hasta donde la persona estaba parada. Este punto se conoce como convergencia.

Schiaffino, al igual que los autores anteriormente citados, también establece unos métodos a seguir:
1.      Se deben documentar todas las manchas de sangre durante la investigación preliminar.
2.      Los proyectiles pueden contener restos de tejido y sangre.
3.      Para extraer una muestra de la sangre seca, se puede utilizar una navaja de afeitar. Hay que desinfectarla aunque sea nueva.
4.      Se coloca un papel limpio, previamente doblado y pegado con cinta adhesiva, debajo de la mancha, de modo que se reciba la costra al ser raspada. Luego se dobla el papel y se guarda en un sobre sellado.
5.      Si la sangre cayó en tierra y fue absorbida por ésta, se debe recoger una cantidad suficiente para obtener toda la sangre. Se coloca en un envase de vidrio o plástico, se sella y se anota la información necesaria. Esta muestra se tiene que enviar rápidamente al laboratorio para evitar que las bacterias y moho de la tierra destruyan en valor de la prueba.
6.      La ropa de las personas y la de cama, cuando están húmedas, deben ser envueltas de manera que no pasen a las partes limpias de la prenda. Para evitar la transferencia se puede colocar un trozo de papel limpio entre cada capa de tela. Esta evidencia puede contener también pelo, vello público, fibras o manchas de semen.


Semen
En la investigación de delitos sexuales la búsqueda de semen es de gran importancia debido a que se puede utilizar como elemento de identificación humana y para descartar sospechosos. La ausencia de espermatozoides no descarta que el fluido sea semen porque éstos se destruyen con facilidad y el sospechoso puede ser oligozooespérmico (poca cantidad de semen) o azooespérmico (ausencia de espermatozoides).
Es el químico forense el que determina que la mancha es de semen. (Fernando Cardini, Técnicas de Investigación Criminal, 2001) Se puede encontrar en otros delitos y son manchas frágiles cuando están secas. (Shiaffiano)

Semen en tierra se recoge igual que la sangre. Al igual con la vestimenta y ropa de cama. Se tiene que ocupar la ropa interior de la víctima y el sospechoso. Si el delito se comete al aire libre, se debe examinar minuciosamente la vegetación y el suelo. Si están sobre la vegetación, se debe retirar la planta y colocar en un envase rígido, en donde pueda permanecer inmóvil para evitar la fricción durante el traslado.

Para Juventino Montiel las manchas de semen también se pueden encontrar en escenas de delitos no sexuales en donde hubo una masturbación. Pueden encontrarse también en toallas, papel sanitario, pañuelos desechables o de algodón, pisos, asientos de auto o inodoros y en el cuerpo de la víctima.
Recomienda:
1.      Buscar manchas visibles e invisibles. Se aprecian por el color blanco semi-transparente y de aspecto grumoso; cuando son frescas el color es ligeramente amarillo y textura endurecida.
2.      Una mancha fresca, seca o raspada que se observe sobre una superficie puede corroborarse con la aplicación de luz ultravioleta, presentando un color blanco azuloso fluorescente.
3.      Cuando la mancha es vieja y ha sido raspada, es posible que se destruyan los espermatozoides. En tal caso se recurre al laboratorio para pruebas químicas.


Recomendaciones para la recogida y envío de muestras con fines de identificación Génetica: Grupo Español y Portugués de la ISFG, (2000)
Este Grupo publicó unas sugerencias generales para el recogido de fluidos corporales:
1.      Manchas secas en muestras pequeñas y de fácil transporte se introducen por separado en bolsas de papel o cartón. Evidencia de colillas y chicles se recogen con pinzas. Estos últimos se guardan en envases de plástico. Los sobres y sellos se introducen en bolsas de papel o plástico, sin despegarlos.
2.      Para manchas secas en lugares no transportables o no absorbentes como metal y cristal se recomienda utilizar un hisopo estéril ligeramente mojado con agua destilada. Se puede raspar la mancha con una navaja o bisturí sobre un papel blanco limpio. Debe ser doblado cuidadosamente y embalado en una bolsa de papel.
3.      Para lugares absorbentes como las telas, manteles, alfombras, etc. se recorta la mancha y se guarda en una bolsa de papel.
4.      El semen encontrado en la piel se recoge con un hisopo estéril.
5.      Siempre es necesario obtener información de los hechos, de la víctima y del sospechoso.
6.      Semen líquido encontrado en preservativos se atan para que no se derrame su contenido y se introduce en un frasco plástico.
7.      De la boca se pueden hacer dos muestras bucales con hisopos estériles que se pasan con cuidado y sin frotar mucho por la lengua, encías, los dientes y el paladar.

Admisibilidad de los fluidos corporales
Todas las muestras de fluidos corporales tienen que cumplir con la cadena de evidencia. Esta establece un control sobre las personas que manejan
la prueba desde el inicio de la investigación hasta que se presente en corte. Vanderbosch recomienda tomar las siguientes medidas de seguridad:
1.      Limitar el número de personas que manejan o entran en contacto con la evidencia.
2.      Si la evidencia deja de estar bajo la custodia del investigador:
a. Anote a quien se la entrego.
b. Fecha y hora
c. Motivo
d. Condiciones al ser entregadas
e. Cuando y por quien fue devuelta
f. Condiciones al ser recibida
g. Documentar el procedimiento con recibos
Los fluidos corporales corresponden a características físicas del sospechoso. La presentación en corte es admisible por tratarse de pruebas científicas cuyas garantías de confiabilidad deben ser corroboradas por el juzgador de los hechos. (Rafael Díaz, Evidencia Criminal para el oficial del orden público, 1997)
El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha emitido importantes decisiones judiciales que han limitado la forma de recogido de muestras que luego serán presentadas como piezas de evidencia, debido a que se utilizan para comparar y analizar los fluidos corporales característicos de una persona. No constituyen una intromisión irrazonable en contra del derecho a la autoincriminación.
En una sociedad tan compleja como la nuestra, en donde cada día tenemos menos testigos dispuestos a testificar, la evidencia física relacionada a los fluidos corporales tiene un valor incalculable. Por eso es tan importante que los investigadores forenses sigan los procedimientos establecidos para garantizar que las muestras levantadas en la escena no se contaminen o destruyan, perdiendo así su valor probatorio.
Mientras más conserven sus características originales más fácil y confiable será el trabajo de los especialistas en Serología Forense. Se podrá lograr la identificación del sospechoso, la evidencia será admisible en los tribunales, se lograra la convicción y castigo del verdadero autor del delito.
Son muchos los que desean trabajar como investigadores forenses; pero son pocos los que tienen las cualidades necesarias para seguir los procedimientos establecidos para recolectar y embalar adecuadamente la evidencia de fluidos corporales en la escena del crimen. Se pueden adiestrar y
proveerles las herramientas necesarias para realizar un trabajo de excelencia que garantice el cumplimiento de la justicia.

Bibliografía
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Google Imágenes
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Vanderbosch, Charles. (2001) Investigación de delitos. México: Limusa.